Nuestra cabeza actúa la mayoría del tiempo como un torturador, un enemigo, como un vecino tóxico que nos critica, juzga, ataca, menosprecia, castiga, ningunea.
Esto nos deja agotados, como si con cada paso perdiéramos la energía y vitalidad, además esto atrae la enfermedad e infelicidad, la ansiedad y la pérdida total del momento presente.
Estoy convencida que nuestro diálogo interior, pensamientos, emociones y relación con nosotras mismas crean nuestra realidad, iluminan o oscurecen nuestro mundo, abren o cierran puertas, atraen la magia o te hunden en el sinsentido.
Imagina que ante cada sentencia que declaras, ante cada pensamiento que te susurras, ante para palabra que expresas, ante cada intención… el Universo te dice Sí.
Sí, así es y será.
Sí, seguiré dándote más de lo mismo.
Sí, eso está hecho, ¡toma!
Sí, tus palabras son órdenes.
¿Imaginas?
Tú dices: Me siento fatal
El Universo responde: Sí, así es y será.
Tú dices: Estoy sola, nadie me ama
El Universo responde: Sí, seguiré dándote más de lo mismo.
Tú dices: Soy próspera, rica, abundante, fuerte, bella, amor, luz, feliz, alegre…
El Universo responde; Sí, eso está Hecho, ¡Toma!
El Universo siempre dice Sí.
Y tú, desde dónde vas a hablar, ¿desde la carencia, el miedo, el agradecimiento, el amor, la prosperidad…? Reflexiónalo porque hagas lo que hagas y digas lo que digas, el Universo dirá Sí.
¡¡Feliz fin de semana, compañeros!!
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