sábado, 28 de mayo de 2016

USA TU CUERPO PARA QUE TU SER MÁS PROFUNDO FLOREZCA

En una competición de baile en la que concursaba, minutos antes de salir a la pista de baile, estaba discutiendo con mi pareja de baile.
Se acercaba el momento de salir a bailar y nosotros seguíamos sumergidos en el enfado.
Hasta que llegó ese instante en el que escuché mi nombre por el micrófono anunciando nuestra salida a la pista de baile, la música vibraba en mi pecho y la luz llenó de vida el escenario.

En ese preciso momento, silenciamos las quejas y avanzamos hacia el centro de la sala uno al lado del otro, sonriendo al público y al jurado, irguiendo nuestras espaldas, moviendo las caderas y hombros sensualmente, pisando con decisión, mirando con hambre de triunfo, extendiendo los brazos, estirando los dedos, moviéndome al ritmo de la música, sabiéndome hermosa y luciendo alegremente las brillantes lentejuelas de mi vestido.

Quizás no era el mejor de mis días, no obstante, mi cuerpo bailó mostrándose gozoso, poderoso, expansivo, presente, femenino, alegre, ganador, rítmico, seguro, enfocado plenamente en la experiencia que estaba vivenciando. 
Mi intención absoluta era gozar de ese baile apasionadamente, despertar mi esencia con cada movimiento y ganar la competición.

¿Cómo imaginas que logré ganar la primera posición en la competición?
¿Crees que lo logré saliendo a la pista de baile con la mirada apagada, los hombros encogidos, los brazos caídos, el rostro triste, los pasos lentos e indecisos, temerosa, mostrando con inseguridad mis dones? 




La postura corporal afecta en la forma de pensar acerca de uno mismo.
Una correcta postura corporal influye en emociones, pensamientos y acciones, mejora tu salud emocional y mental.
Tu postura corporal proyecta una actitud ante la vida.

Hoy te invito a poner atención a la posición de tu cuerpo en distintos momentos del día.
Obsérvalo sin juicios. 
Solo mira, siente y transforma.
Atrévete a mirarte desde dentro (como si fueras un turista viajando por el interior de tu cuerpo), desde la esquina de la habitación donde te encuentres, desde arriba, desde abajo… (como si pudieras salir de tu cuerpo físico y mirar a un personaje externo).
Lleva tu atención a tus hombros, tu espalda, tus manos, tu frente, tu mandíbula, tu mirada, tu caminar, la respiración...
¿Los notas relajados, tensos, contraídos, expansivos…?
¿Cómo lo/te sientes?
¿Qué refleja y proyecta tu posición corporal?
¿Cómo logras usar tu cuerpo de forma eficiente para que tus pensamientos se aquieten, tus emociones se liberen y expresen y tu Ser florezca y se alegre?
¿Cómo es habitar en un cuerpo cuando está empoderado y cuando está empequeñecido? 

¡Cuéntame tu experiencia! 
Y mientras tanto, sigamos celebrando la vida y disfrutando del día de hoy.
¡Hasta pronto!














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