MI MEDIDOR DE FELICIDAD

No soy de esas personas que esperan ansiosas a que llegue el viernes y el fin de semana. 

Para mi todos los días son un regalo porque procuro dedicar cada día tiempo a lo que me gusta y me hace sentir viva. 

¿Qué sentido tendría estar postergando y limitando la alegría a dos días a la semana?

¿Os habéis parado a reflexionar qué es lo que más os entusiasma de esta vida y cuánto tiempo real le dedicáis a eso que tanto os gusta?

Para mi esto es un gran medidor de la felicidad.

Os propongo escribir en una lista todas vuestras pasiones y al lado indicar cuánto tiempo le dedicáis al día o a la semana!!

A mi, por ejemplo, lo que más me gusta en este mundo es: 


La paella con marisco, fotografiar mis momentos felices con el fin de verlos cuando sea una abuelita y tener la sensación plena de haber vivido, patinar, dormir tapándome la cabeza con la sábana, nadar en el mar cristalino de Ibiza, bailar salsa, leer una revista mientras tomo el sol en la playa, un vermut en una terraza, mimar a mi perro, la Costa Brava, las furgonetas hippilongas y surferas, los collares largos de colores, ir con chanclas, hablar con mis amigos de toda la vida y tener esa sensación de haber vivido tanto juntos, el verano, las cartas escritas a mano, los mercadillos hippies, soñar que vivo en una isla y llevo el cabello repleto de trenzas, merendar dulces con salado, ir al cine y no empezar las palomitas hasta que empieza la película, perderme por las calles de una ciudad que no conozco, leer y subrayar todo lo que me inspira, compartir con personas de otros países y aprender que "la vida es otra cosa", la cocacola muy fría, dibujar hadas, escribir y soltar todo lo que llevo dentro, un abrazo sincero de corazón a corazón, las terapias alternativas, mirar a la luna y pedirle deseos, el rojo con topitos blancos, cantar en la ducha como si me fuera la vida en ello, una cena rodeada de velas e incienso, mis pijamas de hello kitty, el amor "oh la la", decirme "todo pasa" cuando tengo un día nostálgico, hacer una pizza casera, pasear por el aeropuerto a la espera de un destino nuevo, los makis de salmón, escuchar a Jason Mraz, estar perfectamente sana, el Caramel Machiatto de Starbucks, despertarme por las mañanas y dar gracias por un nuevo día, un masaje en la espalda, una ensalada de aguacate, pintarme los labios de rojo, creer que he sabido perdonar y he sido perdonada,    imaginar que llevo una corona repleta de brillantes en la cabeza,  abrir veinte veces el horno cuando estoy haciendo un bizcocho, mis beauty sessions semanales...y un larguíiiiiiiisimo etcétera.

QUE SEAIS MUY FELICES!!

:))